El vendedor.

Hola ¿qué tal? espero se encuentren muy bien. Esta es la primera entrada al blog del 2019.

En esta ocasión quiero referirles una lectura de un libro del cual me había llamado la atención desde hace tiempo.

Quizás sea una lectura rápida digerible para algunos; interesante para otros.

Sin embargo la mejor opinión la tienen ustedes los lectores.

Este libro se títula «El vendedor más grande del mundo» de O Mandino el cuál nos lleva através de los diez pergaminos a conocer los secretos para las ventas. Los cuales valen en demasia tenerlos presentes y sobre todo llevarlos a la praxis.

Así mismo deseo compartirles la oración del vendedor.

Oh creador de todas las cosas, ayudamé.

Porque hoy me interno en el mundo desnudo y solo, y sin tu mano que me guíe me extraviaré del camino que conduce al éxito y a la felicidad.

No pido ni oro ni ropas ni aún las oportunidades en consonancia con mi habilidad; en cambio guíame a fin de adquiera habilidad para aprovechar mis oportunidades.

Tú le has enseñado al león y al águila cómo cazar y prosperar con sus dientes y sus garras. Enséñame a cazar con palabras y a prosperar con amor para que sea un león entre los hombres y águila en el mercado.

Ayúdame a permanecer humilde en los obstáculos y fracasos; sin embargo, no ocultes de mi vista el premio que acomañará a la victoria.

Asígname tareas en cuyo desempeño otros hayan fracasado; sin embargo guíame a fín de que pueda arrancar las semillas del éxito de entre sus fracasos. Confróntame con temores que me templen el espíritu; sin embargo, concédeme el valor para reírme de mis dudas.

Dame un número suficiente de días para alcanzar mis metas; sin embargo ayúdame para vivir como si hoy fuera mi último día.

Guíame en mis palabras a fin de produzcan frutos. Sin embargo sella mis labios para que no diga chismes y nadie sea calumniado.

Disciplíname a fin de que adquiera el hábito de no cejar nunca; sin embargo señálame la forma de usar la ley de los promedios.

Hazme alerta a fin de reconocer la oportunidad; y sin embargo otórgame paciencia que concentrará mis fuerzas.

Báñame de buenos hábitos a fin de que los malos se ahoguen; sin embargo concédeme compasión ípara las debilidades de los hombres. Déjame saber que todo pasará; sin embargo ayúdame a encontrar mis bendiciones de hoy.

Exponme ante el odio a fin de que no me sea extraño; sin embargo llena mi copa de amor a fin de que pueda convertir a los extraños en amigos.

Pero que todas estas cosas sean así si es tu voluntad. Soy tan sólo un pequeño y solitario grano de uva que se aferra a la viña, y sin embargo me has hecho distinto de todos los demás. En realidad debe existir un lugar muy especial para mí. Guíame. Ayúdame. Señalamé el camino.

Déjame a que llegue a ser todo lo que tienes planeado para mí cuando mi semilla fue plantada y seleccionada por ti para germinar en la viña del mundo.

Ayuda a este humilde vendedor.

Guíame, Dios.